Todo el sabor de la yerba mate junto con la característica acidez de la kombucha. Una bebida con un extra de energía, disfrutona y única.
Ingredientes: Agua, cultivo de kombucha (simbiosis de bacterias y levaduras), azúcar ecológica y yerba mate ecológica. *Parte de estos azúcares se consumen durante el proceso de fermentación.
VALORACIÓN NUTRICIONAL POR 100G: Energía..............................................75 kJ/18 kcal Grasas................................................<0,10g Hidratos de Carbono...........................2.2g de los cuales azúcares*....................2.10g Proteínas............................................0,20g Sal......................................................<0,020g Contenido en alcohol..........................<0,50% Contenido en teína.............................10-15 mg/100ml
Sin gluten Sin lactosa Sin pasteurizar Sin ingredientes artificiales Fermentación natural en lotes pequeños
MODO DE EMPLEO: No agitar.
ADVERTENCIAS: Al ser un producto fermentado sin pasteurizar, no se recomienda su consumo a mujeres embarazadas y niños menores de 6 años; y ha de mantenerse refrigerado.
La kombucha es una bebida milenaria que se consigue gracias a la fermentación natural de té verde y azúcar, llevada a cabo por una colonia de bacterias y levaduras llamada Scoby. En el proceso de fermentación, el Scoby se come casi todo el azúcar y produce unas burbujas que convierten a la kombucha en un refresco delicioso.
Sin alcohol. Sin conservantes.
De producción ecológica. Envasada en vidrio para ayudar a cuidar el planeta.
La kombucha es una bebida milenaria que se consigue gracias a la fermentación natural de té verde y azúcar, llevada a cabo por una colonia de bacterias y levaduras llamada Scoby. En el proceso de fermentación, el Scoby se come casi todo el azúcar y produce unas burbujas que convierten a la kombucha en un refresco delicioso.
Sin alcohol. Sin conservantes.
De producción ecológica. Envasada en vidrio para ayudar a cuidar el planeta.
La kombucha es una bebida milenaria que se consigue gracias a la fermentación natural de té verde y azúcar, llevada a cabo por una colonia de bacterias y levaduras llamada Scoby. En el proceso de fermentación, el Scoby se come casi todo el azúcar y produce unas burbujas que convierten a la kombucha en un refresco delicioso.
Sin alcohol. Sin conservantes.
De producción ecológica. Envasada en vidrio para ayudar a cuidar el planeta.